Rosario La Mejorana perteneció a una generación de bailaoras de principios del siglo pasado que revolucionaron el baile flamenco. Pionera en el uso de la bata de cola, era una artista misteriosa y versátil que cantaba mientras bailaba. Rosario llamó la atención de Manuel de Falla con leyendas y mitos sobre gitanos, incluida su propia vida llena de misterios. Ella ayudó a De Falla a explorar la zambra, la seguiriya y el martinete, que le inspiraron para crear "El Amor Brujo".
La producción flamenca "Los misterios de Rosario" es un sobrio homenaje, con un toque de humor, a esta generación de mujeres artistas en un mundo de hombres, lleno de sufrimiento y miseria. Estas pioneras, que se atrevieron a ponerse pantalones para reivindicar su derecho a bailar simplemente con los pies o a levantar los brazos por encima de la cabeza durante el baile de la soleá, sentaron las bases del baile flamenco contemporáneo.